viernes, 23 de marzo de 2012

TEMAS Y SUBTEMAS


Ø TEÓRICOS DE LA RENOVACIÓN

  • Adolphe Ferriére
  •  La educación de la post-guerra.
  •   La filosofía de la nueva educación.
  •    El Interés del niño.
  •  Análisis de esta teoría en el marco de la educación contemporánea.
  • Henry Wallon
·       Fundamentos Psicológicos de su teoría.
·       La escuela como medio social.
·       Aplicaciones Educativas.
·       Análisis de esta teoría en el marco de la educación contemporánea.
  • Celestin Freinet. La imprenta en la escuela.
·       Fundamentos filosóficos de su teoría.
·       La escuela del pueblo.
·       La imprenta en la escuela, técnica y aplicación.
·       Análisis critico de su teoría.

Ø TEÓRICOS DE LA AUTOGESTIÓN

  • Michelle Lobrot.
  • Fundamentos de la pedagogía institucional.
  • Autogestión social.
  • Autogestión pedagógica.
  • Análisis de esta teoría en el marco de la educación contemporánea.
  • Carl Roqers
  • Fundamentos psicológicos de su teoría.
  • Aprendizaje Autodirigido.
  • Aprendizaje Significativo.
  • Grupos de encuentro.
  • Análisis de esta teoría en el marco de la educación contemporánea.

Ø TEÓRICOS ANTIAUTORITARIOS

  • Francisco Ferrer Guardia.
  • Los fundamentos filosóficos y pedagógicos de su teoría.
  • La liga internacional para la educación racional de la infancia.
  • Coeducación de sexos y de clases.
  • Análisis de esta teoría en el marco de la educación contemporánea.
  • Gérard Mendel.
  • El Sociopsicoanálisis.
  • La Autoridad.
  • Coeducación de sexos y de clases.
  • Análisis de esta teoría en el marco de la educación contemporánea.

Ø TEÓRICOS DE INSPIRACIÓN MARXISTA

  • Antonio Gramsci.
  • Fundamentos filosóficos.
  • Los cuadernos de la cárcel.
  • La escuela única.
  • Análisis de esta teoría en el marco de la educación contemporánea.
  • Louis Althusser
  • Fundamentos filosóficos.
  • Los apartados Ideológicos de estado.
  • La ideología.
  • La escuela y la Ideología.
  • Análisis de esta teoría en el marco de la educación contemporánea.

TEORICOS DE INSPIRACION MARXISTA

Louis Althusser




(Argelia francesa, 16 de octubre de 1918 - París, 23 de octubre de 1990) fue un filósofo marxista. Es habitualmente considerado además como estructuralista, aunque su relación con las otras variantes del estructuralismo francés es bastante compleja. Louis Althusser nació en Birmandreis, Argelia francesa y estudió en la Escuela Normal Superior (Francia) en París, donde más tarde se convirtió en profesor de Filosofía. Durante su juventud se sintió fuertemente identificado con el Cristianismo. Fue luego uno de los principales referentes académicos del Partido Comunista Francés (en cuyo interior se involucró en agrias disputas teóricas que desembocarían en su famosa autocrítica), y su pensamiento puede ser considerado como una respuesta a múltiples interpretaciones del marxismo, entre ellas el empirismo y el humanismo. Y aunque sea habitualmente encasillado como un marxista estructuralista, su relación con las modalidades del estructuralismo francés es muy singular. 

Participó en la II Guerra Mundial, en la cual fue hecho prisionero por el ejército alemán en Vannes en 1940, y pasó cinco años internado en un Stalag, un campo de prisioneros de guerra. Tras el final de la guerra, en 1945, logró entrar en la Escuela Normal Superior (Francia). Durante los tres años que le llevó preparar su examen, estudió intensamente el Idealismo alemán del siglo XIX. 

En 1980 estranguló a su mujer Hélène, bastante mayor que él y compañera de ideas. Fue internado en un hospital psiquiátrico, adonde acudió un juez para instruir la causa por homicidio. Althusser fue procesado, pero el mismo día el juez archivó las diligencias, siguiendo los dictámenes de tres expertos que señalaron que Althusser había cometido el asesinato en un acto de locura. La derecha francesa, por su parte, acusó a la izquierda de mediar para que Althusser no ingresara en prisión. Murió el 23 de octubre de 1990, aquejado de una insuficiencia cardíaca. En sus peores momentos fue visitado asiduamente por Michel Foucault y Jacques Derrida. 

Fundamentos filosóficos.- Otros trabajos de Althusser incluyen el volumen colectivo Para leer El Capital (en francés: Lire Le capital 1965), el cual consiste en un intenso trabajo de relectura, en clave estructuralista, de El Capital, la obra más importante de Karl Marx. En su edición española el libro está dividido en dos partes; en la primera de ellas Althusser realiza una fuerte crítica a la lectura de El Capital de forma empirista, y en general, a toda forma de empirismo que ataque las ciencias. En la segunda parte Etienne Balibar analiza el objeto teórico de El Capital y la teoría de la transición de una sociedad a otra que hay allí. 

En la recopilación de ensayos La revolución teórica de Marx (en francés: Pour Marx 1965), Althusser intenta establecer una periodización estricta de la obra de Marx, separando al Marx maduro, "marxista", del Marx de juventud, aún bajo la fuerte influencia idealista de Hegel y Feuerbach. Esta periodización ha sido sometida a fuertes críticas por el pensamiento marxista posterior, que ha intentado revalorizar el pensamiento político del primer Marx. 

Quizá la tesis central de toda la filosofía de Althusser es que la historia es un proceso sin sujeto ni fines cuyo motor son las fuerzas productivas (y la lucha de clases determinada por ellas). La historia no tiene sentido. Para Althusser todos somos sujetos, y en calidad de éstos, marionetas de la historia, pero esta historia no es movida por alguien, lo que desemboca en su famosa tesis de que todos somos marionetas de algo que no va a ningún lado, de algo sin sentido. 

Otra famosa tesis de Althusser en filosofía es que, al contrario de lo que comúnmente se piensa, la filosofía siempre viene después de la ciencia. Esta tesis rechaza que la filosofía haya sido la madre de todas las ciencias, sino que, más bien, la filosofía es la hija de las ciencias. Esto quiere decir, la filosofía no es una ciencia, sino una reacción a las ciencias en el campo teórico. De esta forma, la matemática (Tales de Mileto) engendró la filosofía de Platón, la física (Galileo) engendró la filosofía de Descartes, la ciencia de la historia (Marx) engendró su propia filosofía y el psicoanálisis (Freud) comienza hasta ahora a engendrar su propia filosofía. Lo interesante de este proceso es que la filosofía marxista, engendrada por la ciencia de la historia es, para Althusser, "correcta", (no verdadera, pues la filosofía no dice verdades, no es una ciencia, sino una ideología), esto quiere decir, la filosofía se ubica correctamente en posiciones que defiendan a las ciencias ya que la ciencia de la historia le permite el conocimiento científico de la producción filosófica e ideológica, le permite, el conocimiento científico de la producción de sí misma. En esto consiste "la inmensa revolución teórica de Marx". 

La ideología.- La línea de trabajo más conocida de Althusser tiene que ver con sus estudios de la ideología, y es Ideología y aparatos ideológicos de Estado su obra más conocida en este campo. Este ensayo establece el concepto de ideología, y lo relaciona con el concepto gramsciano de hegemonía. Si bien la hegemonía en Gramsci está en última instancia determinada por fuerzas políticas, el concepto althusseriano de ideología se apoya en los trabajos de Sigmund Freud y Jacques Lacan sobre lo imaginario y la fase del espejo, y describe las estructuras y los sistemas que nos permiten tener un concepto significativo del yo (moi en Lacan). Estas estructuras, según Althusser, son agentes represivos inevitables (y necesarios). Es bajo la influencia de Lacan que define la ideología como la representación de una relación imaginaria con las condiciones reales de existencia. Para Althusser la ideología es ahistórica pues, al igual que el inconsciente freudiano, es eterna; es decir, que siempre habrá ideología. Para Althusser ésta no es una forma de "engañar" o de "conciencia falsa" sino más bien una relación normal de individuos con la sociedad. La ideología, como ya vimos, es la relación imaginaria (sucede en la mente) de los sujetos con sus relaciones sociales. 

Los apartados ideológicos del estado.- Althusser sostuvo que el pensamiento de Marx no era hegeliano, negando así el carácter humanista o idealista del marxismo. Abogó por un marxismo de rigor científico, que retornase a sus fuentes, ajeno a la práctica política de regímenes como el soviético, por ejemplo. La revolución teórica de Marx y Para leer El Capital, publicadas ambas en 1965, fueron las obras que dieron a conocer a Althusser ante el gran público.
Althusser amplía la definición del Estado planteada por Marx y remplaza la idea de 'aparato estatal' -basado en la dialéctica de la lucha de clases- por una visión dual del mismo, donde se distinguen los instrumentos represivos (fuerzas armadas, policía...) de las funciones de los aparatos ideológicos del Estado. Más que una relación causal entre la ideología y la lucha de clases, donde se produce la dominación de una clase sobre otra, Althusser recrea unas relaciones más complejas. La sociedad aparece formada por una jerarquía de estructuras independientes entre sí, aunque sujetas a los valores dominantes.
Los medios de comunicación son para Althusser instrumentos destinados a la reproducción de las relaciones sociales (v. Ideología y aparatos ideológicos de Estado). Aparecen como 'aparatos ideológicos' del Estado, que aseguran la adhesión inconsciente de los individuos a los valores que definen la estructura social y despliegan los mecanismos de la dominación social. Junto a los medios, esa misión es cubierta por la escuela, la iglesia, el arte, los deportes y la familia. Los medios articulan el sistema de relaciones y dan significado a la estructura social, argumentando la dominación o el liderazgo cultural a través de su capacidad de seducción y persuasión para la implantación de los valores dominantes (políticos, económicos, religiosos...), la creación de una opinión favorable, la inducción de hábitos, etc. Forman parte de una estructura de instrumentos redundantes que permite establecer las posiciones dominantes sin recurrir a los aparatos represivos convencionales (fuerzas armadas, policía, etcétera).
Althusser estudia otras expresiones del 'aparato ideológico' del Estado, como el arte o el cine. El arte permite descubrir la ideología de lo promueve, la huella del pensamiento que transmite. Ejerció una clara influencia en el desarrollo de los estudios culturales. 

L a escuela y la ideología.- La Escuela toma a su cargo a los niños de todas las clases sociales desde el jardín de infantes, y desde el jardín de infantes les inculca habilidades recubiertas por la ideología dominante.

Hacia el sexto año, una gran masa de niños cae en la producción: son los obreros o los pequeños campesinos. Otra parte de la juventud escolarizable continúa: bien que mal se encamina y termina por cubrir puestos de pequeños y medianos cuadros, empleados, funcionarios pequeños y medianos, pequeño-burgueses de todo tipo. 

Una última parte llega a la meta, ya sea para caer en la semi desocupación intelectual, ya para proporcionar, además de los intelectuales del trabajador colectivo, los agentes de la explotación (capitalistas, empresarios), los agentes de la represión (militares, policías, políticos, administradores, etc.) y los profesionales de la ideología (sacerdotes de todo tipo, la mayoría de los cuales son laicos convencidos). 

Cada grupo está prácticamente provisto de la ideología que conviene al rol que debe cumplir en la sociedad de clases: rol de explotado: rol de agente de la explotación (saber mandar y hablar a los obreros: las relaciones humanas); de agentes de la represión (saber mandar y hacerse obedecer sin discutir o saber manejar la demagogia de la retórica de los dirigentes políticos), o de profesionales de la ideología que saben tratar a las conciencias con el respeto, es decir el desprecio, el chantaje, la demagogia convenientes. 

Por supuesto, muchas de esas virtudes contrastadas (modestia, resignación, sumisión por una parte, y por otra cinismo, desprecio, altivez, seguridad, grandeza, incluso bien decir y habilidad) se enseñan también en la familia, la iglesia, el ejército, en los buenos libros, en los filmes, y hasta en los estadios. Pero ningún aparato ideológico de Estado dispone durante tantos años de la audiencia obligatoria (y, gratuita), 5 a 6 días sobre 7 a razón de 8 horas diarias, de formación social capitalista. 

Con el aprendizaje de algunas habilidades recubiertas en la inculcación masiva de la ideología de la clase dominante, se reproduce gran parte de las relaciones de producción de una formación social capitalista, es decir, las relaciones de explotados a explotadores y de explotadores a explotados. Ésta es una de las formas esenciales de la ideología burguesa dominante: una ideología que representa a la escuela como un medio neutro, desprovisto de ideología, en el que maestros respetuosos de la conciencia y la libertad de los niños que les son confiados por sus padres, los encaminan hacia la libertad, la moralidad y la responsabilidad de adultos mediante su propio ejemplo, los conocimientos, la literatura y sus virtudes liberadoras. 

Esta representación ideológica de la escuela la hace tan natural e indispensable, y hasta bienhechora, a los ojos de nuestros contemporáneos como la iglesia era natural, indispensable y generosa para nuestros antepasados hace algunos siglos. 

La escuela (y la pareja escuela-familia constituye el aparato ideológico de Estado dominante, aparato que desempeña un rol determinante en la reproducción de las relaciones de producción de un modo de producción amenazado en su existencia por la lucha de clases mundial. 


Análisis de su teoría en la educación contemporánea.- Las ideologías existentes en una formación social sólo pueden explicarse desde el punto de vista de las clases, es decir, de la lucha de clases. No sólo desde ese punto de partida es posible explicar la realización de la ideología dominante y las formas de lucha de clases en las cuales tanto la sede como lo que está en juego. Pero también y principalmente desde ese punto de vista se puede comprender de dónde provienen las ideologías que se realizan.

Antonio Gramsci




(Ales, Cerdeña, 22 de enero de 1891 - Roma, 27 de abril de 1937) fue un filósofo, teórico marxista, político periodista italiano. Sus padres fueron Francesco Gramsci (1860-1937) y Giuseppina Marcías (1861-1932). Francesco era originario de Gaeta y estudiaba derecho, pero a causa de la pobreza de su familia debió buscar rápido un trabajo y partió para Cerdeña. En el año 1881 se empleó en la oficina de registro de Ghilarza (provincia de Oristán). Allí conoce a Peppina, que sólo había estudiado hasta tercero de primaria y se casan, a pesar de la oposición de los padres de ella. Durante este período nacieron sus hijos: Gennaro (1884), Grazietta (1887), Emma (1889) y el 22 de enero de 1891, en Alès, Antonio, bautizado el 29 de enero. 

Fundamentos filosóficos.- Con todo, el perfil de Gramsci como "educador" no se basa en las pocas páginas de sus escritos dedicadas a la escuela y a la educación en un sentido tradicional, sino más bien en el supuesto de que el núcleo del mensaje de Gramsci, e incluso la finalidad de sus escritos son "educativos" en el sentido lato y profundo de la palabra. La infancia y la juventud de Antonio Gramsci coinciden con el primer desarrollo industrial y económico de Italia. A pesar de las particularidades de la sociedad italiana (por ejemplo, las acentuadas diferencias entre el norte y el sur, la variedad de regiones, dialectos y tradiciones, el largo dominio de diversas potencias extranjeras y en último lugar, pero no por ello menos importante, el dominio de la Iglesia Católica, centrada en Roma), a comienzos del siglo XX el mundo industrial y financiero hizo un considerable esfuerzo por "modernizar" la sociedad italiana, basándose en el modelo de los países de Europa central. En el contexto del 2 enfoque "positivista" de la ciencia, la tecnología y la educación, los gobiernos de Giolitti llevaron adelante a la vez una organización científica del trabajo" (es decir, el taylorismo en la producción industrial) y una organización también científica de la cultura y la educación. Durante un breve periodo anterior a la Primera Guerra Mundial, Italia gozó de una paz social aparente, impuesta al final del siglo XIX por gobiernos reaccionarios; la justificación de este periodo era la necesidad de completar las conquistas coloniales, y fueron las grandes masas de italianos del sur que emigraban al extranjero, a América o a Australia, quienes pagaron la factura. 

Los cuadernos de la cárcel.- Muchos intelectuales italianos que han dejado huella en la historia de Europa pasaron parte de sus vidas, y escribieron sus mejores trabajos, en la cárcel o en el exilio. Cuanto más importantes eran sus reflexiones y acciones para el desarrollo cultural y educativo de la población, más tuvieron que sufrir de la represión y más deformaciones padecieron su mensaje. Así como Tommaso Campanella (1568-1638) escribió la primera "Utopía" italiana, con el título La ciudad del sol [La cita del sole] durante los veintisiete años que pasó en la cárcel, también Antonio Gramsci escribió en la cárcel el texto más importante que se haya escrito sobre la función educativa y política de los intelectuales: en total, 2.848 páginas de notas manuscritas, que hoy día se conocen con el nombre de Cuadernos de la cárcel. El cerebro de Gramsci no dejó de funcionar en la cárcel; por el contrario, poco después de su detención empezó a planear una serie de investigaciones que se convertirían en lo que hoy día se considera el análisis más importante que se haya hecho jamás de la "hegemonía", es decir, el nexo entre la política y la educación. Los seis volúmenes de esta edición son una colección temática de muchas notas, que se reordenaron en consecuencia con arreglo a los diferentes temas en primer lugar la filosofía y, sobre todo, el "marxismo"; en segundo lugar la cultura, y los intelectuales como un tema aparte. 

La escuela única.- Los procesos educativos se desarrollan de muchas maneras y han de estudiarse prestando especial atención a los momentos que no suelen considerarse educativos en el sentido estricto del término. La escuela, la formación profesional, la educación de adultos y la universidad pueden considerarse una fachada, un aparente conflicto entre la organización de la cultura y el poder político, siendo así que la mayoría de las acciones de la "persuasión permanente" se producen entre bastidores, al margen del sistema educativo formal; las decisiones adoptadas en el mundo de los medios de difusión, edición y comunicación, los cambios introducidos en la organización del trabajo, las opciones en favor de una u otra tecnología de la industria y los servicios, el sistema de selección y nombramiento de oficiales y dirigentes de los sindicatos y los partidos, y su función en la vida cotidiana de la sociedad, son las principales áreas de los procesos educativos modernos, más encubiertas que inmediatamente visibles. Gramsci nos ofrece un método de análisis y de acción educativa centrado en los tipos de intelectuales y las clases de funciones que desempeñan en la sociedad, y una nueva estrategia educativa que puede renovar también el sistema de educación propiamente dicho, o sea, la enseñanza primaria, secundaria y terciaria. En cuanto a la teoría general de la educación de Gramsci, nosotros creemos que en la sociedad moderna el nuevo tipo de intelectual puede encontrarse más fácilmente entre los administradores y gerentes de la industria y los servicios, en los altos cargos de la administración pública y en la burocracia central y local, así como en la profesión docente y el sector cada vez más importante de la formación profesional y del trabajo, más que entre los tradicionales círculos "académicos", que sin embargo parecen desempeñar todavía el papel de dirigentes de la opinión. Estos últimos intelectuales se están convirtiendo, más o menos conscientemente, en un telón ideológico de operaciones políticas y culturales, decididas y ejecutadas no por ellos, sino a través de ellos. Es posible no estar de acuerdo con el análisis y la estrategia educativa de Gramsci. Pero es innegable que nunca antes se había intentado un estudio de la historia de los intelectuales y de la organización de la cultura. Los intelectuales del tipo tradicional parecen ser expertos y especialistas en todas las materias, excepto en ellos mismos. Esto es bastante significativo y puede explicarse por la arrogancia (y la ilusión) de creerse el "sujeto" y no el "objeto" del conocimiento. No obstante, para la función intelectual en general, y para los intelectuales de nuevo cuño, la falta de conciencia de su papel real en la sociedad podría crear un peligro mayor para la democracia; que los procesos reales de adopción de decisiones, a saber los que están relacionados con la hegemonía cultural y política en la sociedad, se desplacen de su terreno "natural", el institucional y constitucional, donde es fácil ejercer el control popular, y sean asumidos por poderes ocultos, no sujetos a ningún control democrático. Por último, en cuanto al sistema visible de la educación, el planteamiento de Gramsci no significa que la educación escolar y universitaria se a irrelevantes en el contexto de la estrategia de la educación orientada hacia el pensamiento crítico. Se trata más bien de innovar los métodos, contenidos y organización del estudio, en consonancia con lo siguiente: una vinculación más estrecha entre la escuela y el trabajo, y entre la teoría y la práctica; una creciente atención a la historia de la organización del trabajo y de la cultura, y por consiguiente un mayor interés en el estudio de la "fortuna", es decir, las diferentes interpretaciones de los clásicos y las teorías; y en último término, pero no de menor importancia, un debate abierto sobre los objetivos de la educación y los valores en que se basa la acción educativa en una sociedad determinada. Además, esta nueva estrategia y método de la educación afecta a la condición profesional de los docentes, en la medida en que éstos no se vean a sí mismos como intelectuales tradicionales, y por consiguiente independientes de las presiones sociales y políticas. La educación como proceso de conformismo y hegemonía puede perturbar a la mayoría de los docentes, y en particular a los que tratan de ayudar a sus alumnos a alcanzar un mayor grado de libertad e independencia personal. No obstante, la toma de conciencia por parte del maestro con respecto a la hegemonía política como proceso educativo para bien o para mal, podría ser el punto de partida de una nueva profesionalidad de los maestros y los educadores. 

Análisis de esta teoría en la educación contemporánea.- A estas alturas, cualquier lector atento y medianamente enterado de la situación prevaleciente en el mundo actual habrá ya ido sacando algunas consecuencias lógicamente desprendibles de cuanto llevamos dicho. 

Aquí sólo destacaremos algunas que nos han parecido relevantes en relación al desarrollo de una batalla cultural que la filosofía realista debe presentar en función del restablecimiento de la vigencia social, primero del sentido común (ahora sí en la acepción propia del tomismo) que ya no parece estar tan bien repartido como en tiempos de Descartes-, y en segundo término, de sus propios contenidos. 

Lo primero a destacar es que si bien en sus variantes leninistas, trotskistas y otras, el marxismo luce seriamente averiado y sin muchos visos de restablecer su anterior influencia o en casos, hegemonía, por otro lado, en su versión gramsciana no sólo está fuerte y vigente, sino incluso, no lejos de conseguir su acariciado triunfo, al imponer su hegemonía en las sociedades occidentales y hasta en sectores del mundo oriental. Hegemonía ciertamente "silenciosa", ya que, prácticamente, nadie habla de Gramsci. (De ocurrir lo contrario, habría más gente prevenida). 

En segundo término, hay que percatarse de que a través del control generalizado (felizmente hay excepciones) de los medios masivos de comunicación, -y de las agencias y mecanismos que los proveen de programas, publicidad, información y elementos de diversa índole-, es que se ha ido logrando la hegemonía en la sociedad civil (no olvidemos la diferencia entre hegemonía y dominio), saturando el "imaginario colectivo" o sentido común de sólo intereses y contenidos relativos a "este mundo", de forma tal que toda referencia a lo trascendente queda excluida o, en el mejor de los casos, arrinconada. 

Un tercer punto sería descartar la ingenua (por decirlo suavemente) posición de quienes piensan que es compatible, y hasta deseable el profesar juntas una cosmovisión cristiana y realista abierta a la metafísica y esta versión del marxismo supuestamente "deslavada", "soft", "democrática", etc., que sería el gramscismo. Ya hemos visto que es justamente todo lo contrario: es la modalidad más insidiosa, aviesa, sutil y engañosa no sólo del marxismo, sino de todo el pensar secularista, inmanentista y horizontalista presente en la Filosofía contemporánea, representando incluso su culminación, en cierto modo su forma más acabada, más allá de los Nietzsche, Foucault, Derrida, Vattimo, Lyotard, Rorty, Lipovetsky, Baudrillard, Luhmann, etc. 

El cuarto aspecto a destacar es que el gramscismo representa el más agresivo, cáustico y disolvente ataque contra toda forma de religión trascendente, y en particular contra el catolicismo. Mucha de la descristianización actual obedece en buena parte a la acción destructiva y semioculta de los «intelectuales orgánicos» a la Gramsci, estratégicamente situados, cuya acción toda se encuentra encaminada a la "mutación del sentido común" teísta y cristiano a fin de que devenga su opuesto. 

Ello implica su proyecto de "descomposición interna del catolicismo", de "hacer saltar la Iglesia desde dentro" y de liquidar totalmente el "antiguo concepto del mundo" ínsito en la cultura cristiano-católica. Finalmente, hay que señalar que todo intelectual o pensador consecuente que adhiere a la cosmovisión cristiana, y por ende, acepta los principios metafísicos y epistemológicos de la filosofía realista, debe ser consciente de que pocas cosas contribuyen tanto al avance del secularismo como la defección de teólogos, profesores, pensadores, periodistas o escritores. Por lo cual habrá que pensar en congruencia con los principios que se dice profesar pero, no menos importante, habrá que también llevar una vida coherente que no desvincule e incomunique las distintas dimensiones de la vida humana. "Quien no vive como piensa, acabará pensando como vive".

jueves, 22 de marzo de 2012

TEORICOS ANTIAUTORITARIOS:

Gregor Mendel





Johann Gregor Mendel; Heizendorf, hoy Hyncice, actual República Checa, 1822 - Brünn, hoy Brno, id., 1884) Biólogo austriaco. Su padre era veterano de las guerras napoleónicas y su madre, la hija de un jardinero. Tras una infancia marcada por la pobreza y las penalidades, en 1843 Johann Gregor Mendel ingresó en el monasterio agustino de Königskloster, cercano a Brünn, donde tomó el nombre de Gregor y fue ordenado sacerdote en 1847. Residió en la abadía de Santo Tomás (Brünn) y, para poder seguir la carrera docente, fue enviado a Viena, donde se doctoró en matemáticas y ciencias (1851). 

En 1854 Mendel se convirtió en profesor suplente de la Real Escuela de Brünn, y en 1868 fue nombrado abad del monasterio, a raíz de lo cual abandonó de forma definitiva la investigación científica y se dedicó en exclusiva a las tareas propias de su función.

El socio psicoanálisis.- No es posible comprender los procesos que viven y sufren los sujetos de la formación sin prestar atención a su carácter y atravesamiento institucional. Tampoco resulta fácil comprender el camino para quebrar las condiciones sociales de la enajenación sin comprender los canales de acceso a la subjetividad que utiliza la manipulación del poder social. 
La lectura de este libro permitirá a los interesados avanzar en el replanteo específico de dos problemas vinculados a la acción pedagógica, que hoy parecen encontrarse en punto muerto. El que hace a la recuperación del sentido del trabajo de formación, es uno. El otro, más bien un conjunto, el que enfrenta un educador cuando procura desarrollar en sus alumnos la capacidad para intervenir institucionalmente en el cambio social de sus condiciones de vida.

La autoridad.- Los mitos y la autoridad de naturaleza mítica, según Mendel, responden al conflicto esencial que nos constituye, que se resuelve bien o mal de distintas maneras socialmente. Son cambios económicos que inciden en las “fuerzas productivas” lo que ha ido “secularizando” los viejos mitos. Ante esto, el hombre tiene que aprender a distinguir y asumir sus conflictos, como lo hace el individuo que acude a la terapia psicoanalítica, y a entender la naturaleza conflictiva de todo lo humano. Esto puede curar, si tiene razón Mendel, del peligro de la autocomplacencia de las revoluciones ensimismadas. El enfoque de este interesante pensador resulta diferente en esto de un pedagogo como Paulo Freire o, ya lo hemos dicho, Suchodolski. Porque el primero ubica la liberación en el asumir que somos seres procesuales, pero no necesariamente conflictivos, según me parece interpretar de mis lecturas del brasileño. Aunque ahora que lo digo, me viene a la mente algún pasaje en el que reconoce como persona libre la que encaja con naturalidad el a veces inevitable conflicto entre los seres humanos (pone el ejemplo de sus padres discutiendo sobre algo, escena de desacuerdo que en su niñez le abrumó, acaso quebrantando su seguridad infantil, pero que cuando lo aceptó, supuso una forma de maduración y de libertad). Sí está claro, me parece, el caso de Suchodolski que aunque reconoce lo procesual, sí evita sutilmente la posibilidad de un conflicto grave en el mundo comunista en el que vivió y escribió, cuando está claro que lo había. Recordemos que dice algo que nos obligará a matizar estas ideas más adelante, que es la ideología del conflicto perpetuo de la guerra de todos contra todos en el liberalismo burgués y, añado, en el actual neoliberalismo reinante en el mundo.


Francisco Ferrer Guardia



Francisco Ferrer Guardia, en catalán Francesc Ferrer i Guardia (Alella, 10 de enero 1859 – Barcelona, 13 de octubre 1909), fue un famoso pedagogo libertario español. 

Ferrer Guardia recogió la tradición moderna iniciada por Rousseau en el siglo XVIII -contraria a la autoridad y a la cosmovisión religiosa-, para adaptarla al anarquismo y el librepensamiento que florecía en las ciudades industriales. De familia muy católica, Ferrer reaccionó como anticlerical e ingresó en la logia masónica Verdad de Barcelona. Fue enviado por su familia a trabajar a Barcelona, donde entró como aprendiz en un comercio de harinas en el distrito de Sant Martí de Provençals, cuyo dueño le inscribió en clases nocturnas y le inició en los ideales republicanos. De formación autodidacta, estudió a fondo la doctrina de Francisco Pi y Margall y las tesis internacionalistas.

Sus fundamentos filosóficos y pedagógicos de su teoría.- Según Ferrer Guardia, la educación no puede ser dogmática ni basada en dogmas ni prejuicios, y debía aceptar los métodos de la ciencia, desterrando todo lo que no se puede demostrar por el método científico. La libertad era considerada un valor fundamental, se procuraba la igualdad de todos, niños y niñas, que ese educaban juntos, se rechazaba el espíritu competitivo y por lo tanto toda imposición, exámenes, premios y castigos. 

Entre sus contenidos, se declaraba prioritaria la educación del conocimiento, los afectos y la sexualidad, la experimentación y la observación de la naturaleza, la solidaridad, la ayuda mutua y la crítica de las injusticias. Su educación se basaba en la evolución de los niños, y se hacia de forma individualizada. Todo ello presentado con una didáctica no directiva. 

La Escuela Moderna generó enseguida la crítica de los ambientes e instituciones más conservadoras, y sobre todo de la Iglesia Católica, pues ponía en entredicho sus postulados dogmáticos, sus métodos y el poder económico de los centros educativos de la Iglesia. No cejaron hasta destruir a su fundador y cerrar la Escuela Moderna. Durante todo el primer tercio del siglo XX, decenas de escuelas, ateneos libertarios y universidades populares de toda Europa seguirían los planteamientos de la Escuela Moderna. 

Una de las formas de expresión de las ideas de Ferrer Guardia, aun cerradas las escuelas, fueron los ateneos libertarios, opuestos a la rigidez y dogmatismo de la enseñanza existente y a la falta de infraestructuras educativas oficiales para la propia clase trabajadora. Y aunque se constituyeron como asociaciones culturales, funcionaron en la práctica como escuelas para miles de personas sin recursos para poder pagar una enseñanza privada. 

La liga internacional para la educación racional de la infancia.- El desarrollo de la enseñanza hasta 1939 en España, fue muy intenso y exitoso. Esta enseñanza se difunde con rapidez, surgiendo iniciativas y escuelas racionalistas a lo largo de la península. 

Aparece la “Asociación de profesores laicos racionalistas” (1907) y se crea la “Liga internacional para la instrucción racional de la infancia” (1906) y del que Ferrer será su director. 

En Andalucía se crea la “Escuela laica de Sevilla” (1902). En Galicia se crean centros racionalistas en Ourense, Pontevedra y A Coruña, donde aparece “La antorcha galaica” entre 1906-1907. En Valencia, destacó la aparición de “La Escuela moderna de Valencia” (1906). Sin embargo, el desarrollo de la enseñanza racionalista hasta 1939 tendrá dos centros de máxima expansión: Cataluña y Valencia muy influenciados por la figura de Ferrer. 

Movimientos de renovación pedagógica en los años 80: Actualmente, se desarrollan numerosos centros de educación alternativa y racionalista: 

“Paideia”. Creada en 1978 en Mérida, es una escuela libre racionalista, influenciada por los ideales anarquistas, y basada en la libertad, felicidad, creatividad y con un método de enseñanza antiautoritario. 

También destaca la “Escuela popular de personas adultas de Prosperidad” creada en 1973 en Madrid, es un centro autónomo e independiente, basado en la pedagogía racionalista y reflexiva, a través del diálogo, reflexión y solidaridad. 

Hoy en día, destacan también otros casos concretos, como la Escuela “Bonaventure”, en la isla d´oleron, en Francia, creada en 1993 por Thyde Rosel y J.M. 

Por último, cabría señalar, por su importancia la llamada “Freeschool” en Corea, creada por el grupo anarquista coreano “Solidariedad Internacional”, según una educación libre y racional, con acceso libre, gratuito y abierto. 

Coeducación de sexos y clases.- “La misión de la Escuela Moderna consiste en hacer que los niños y niñas que se le confíen lleguen a ser personas instruidas, verídicas, justas y libres de todo prejuicio.

Para ello, sustituirá el estudio dogmático por el razonado de las ciencias naturales.

Excitará, desarrollará y dirigirá las aptitudes propias de cada alumno, a fin de que con la totalidad del propio valer individual no sólo sea un miembro útil a la sociedad, sino que, como consecuencia, eleve proporcionalmente el valor de la colectividad.

Enseñará los verdaderos deberes sociales, de conformidad con la justa máxima: No hay deberes sin derechos; no hay derechos sin deberes.

En vista del buen éxito que la enseñanza mixta obtiene en el extranjero, y, principalmente, para realizar el propósito de la Escuela Moderna, encaminado a preparar una humanidad verdaderamente fraternal, sin categoría de sexos ni clases, se aceptarán niños de ambos sexos desde la edad de cinco años.

Para completar su obra, la Escuela Moderna se abrirá las mañanas de los domingos, consagrando la clase al estudio de los sufrimientos humanos durante el curso general de la historia y al recuerdo de los hombres eminentes en las ciencias, en las artes o en las luchas por el progreso.

A estas clases podrán concurrir las familias de los alumnos.

Deseando que la labor intelectual de la Escuela Moderna sea fructífera en lo porvenir, además de las condiciones higiénicas que hemos procurado dar al local y sus dependencias, se establece una inspección médica a la entrada del alumno, de cuyas observaciones, si se cree necesario, se dará conocimiento a la familia para los efectos oportunos, y luego otra periódica, al objeto de evitar la propagación de enfermedades contagiosas durante las horas de vida escolar.”

Análisis en el marco de la educación contemporánea.- El movimiento de educación racionalista, esta fuertemente arraigada por todo el mundo, contando para ello, con “ The educación revolución, the alternative education resource organization”, una organización a nivel internacional, fundada en 1989, que se encarga de coordinar, y poner en contacto, a escuelas y proyectos educativos racionalistas, con 30 países, y mas de 300 escuelas de todo el mundo relacionados entre si, para la difusión de los métodos de pedagogía racionalista